3-13 Las Recompensas y El Tribunal De Cristo

El juicio de los creyentes no tiene nada que ver con la salvación, ésta fue cumplida en la cruz. Tampoco tiene que ver con lo que yo pueda hacer para Dios. Dios no necesita nada de lo que yo pueda hacer. Las recompensas serán el resultado del fruto que el Espíritu Santo haya podido producir a través de mi vida, mientras que por fe en sus promesas, he permanecido en comunión con él. Yo no puedo comparar las recompensas celestiales con las recompensas terrenales, pero sí debo entender que éstas afectarán de algún modo la calidad de mi vida en el cielo durante la eternidad. ¡Si Dios dice que sus recompensas son buenas, así son!