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Redefiniendo el Discipulado

por Art Barkley


Creo que la mayoría de los líderes de las iglesias estarían de acuerdo con el hecho que el cuerpo de Cristo no está teniendo el impacto en el mundo que debería tener.  Se puede nombrar un sinnúmero de razones del porqué la Iglesia no es más sana espiritualmente.

Quisiera presentar lo que yo creo es la mayor razón de la debilidad espiritual en el cuerpo de Cristo, y también una solución para revertir esta tendencia.

En Colosenses 1:28-29, Pablo nos dice: "Nosotros damos a conocer a Cristo a todos, aconsejándoles y enseñándoles con toda la sabiduría que Dios nos da, pues queremos presentarlos a todos ante Dios espiritualmente maduros en Cristo.  Para ello trabajo con mucho empeño con el poder de Cristo que actúa de manera sobrehumana y que tan poderosamente se enciende y funciona dentro de mí. (Biblia Ampliada)

La pasión de Pablo era ayudar a cada creyente a alcanzar el nivel de madurez espiritual que Dios ha diseñado.  Si la intención de Dios es que los creyentes sean espiritualmente maduros, entonces uno debe preguntarse: "¿Por qué hay tantos creyentes que son inmaduros"?

En un taller de líderes, oí la siguiente declaración: "el sistema con el que usted opera, está perfectamente diseñado para obtener los resultados que está obteniendo".  Quisiera sugerir que la Iglesia se ha apartado del modelo que Dios diseñó para el crecimiento espiritual.  Echemos un vistazo al modelo típico que se realiza en la mayoría de las iglesias.  El siguiente gráfico representa este modelo:
 




 


En la iglesia típica se realiza lo que denominamos como "Discipulado Colectivo", el cual es un elemento esencial, tanto para el sano crecimiento espiritual individual, como también para el sano crecimiento de la iglesia.


Después veremos lo que puede ser cambiado.

Sin embargo, creemos que hay otro elemento que también es esencial para el sano crecimiento espiritual normal, que denominamos "Discipulado Personal".

El siguiente diagrama muestra lo que debe ser un enfoque equilibrado, o sea lo que incluye el "Discipulado Colectivo" y también el "Discipulado Personal":

Este gráfico representa el “Discipulado Balanceado




 


Puesto que los líderes de las iglesias ya conocen bien el Discipulado Colectivo, analicemos el modelo del "Discipulado Personal", que también lo llamamos "Paternidad Espiritual".  El término "Paternidad Espiritual" se deriva de 1ª Tesalonicenses, lo que veremos en breve.

Los cuatro componentes de la “Paternidad Espiritual




 


Creemos que el siguiente diagrama muestra lo que debe representar la vida de un creyente, resultando en un crecimiento espiritual acelerado.


Cronología Bíblica de la Vida Cristiana



1) Representa el período de tiempo en la vida de una persona "no salvo" (muerto espiritualmente ante Dios), desde el nacimiento físico hasta el nacimiento espiritual.  Durante este período la "auto-dependencia" se convierte en un hábito cotidiano, es decir, un estilo de vida.

2) Representa la etapa de "Evangelización", culminando en el evento de la salvación, momento en el cual una persona pasa de estar espiritualmente muerto a estar espiritualmente vivo.

3) Representa el período de tiempo después de ser salvo, durante el cual se realiza la "paternidad espiritual".  Es un tiempo formativo crítico en que un nuevo creyente debe ser "espiritualmente atendido" a través de los primeros pasos para aprender a vivir cada vez más en dependencia del Espíritu Santo.

4) Representa el proceso de santificación”.  Habiendo sido discipulado, el creyente ahora tiene un entendimiento básico de la relación Amo-siervo y la necesidad de seguir al Espíritu Santo, así como de continuar siendo transformado por Él.

LOS RESULTADOS ESPERADOS DEL DISCIPULADO SON



UN INDICATIVO QUE DEMUESTRA EL ÉXITO ES CUANDO EL CREYENTE QUE SE ESTÁ DISCIPULANDO LLEGA A SER UN DISCIPULADOR.


Ahora analizaremos el concepto de la "Paternidad Espiritual", como se muestra en 1ª Tesalonicenses 2, donde Pablo se retrata a sí mismo como un "padre espiritual".  Creemos que Dios nos ha dado un modelo que servirá para acelerar el crecimiento espiritual del típico creyente.


UN MODELO BÍBLICO PARA EL DISCIPULADO PERSONAL




Utilizamos esta porción de la 1ª carta de Pablo a los Tesalonicenses como un modelo para "Paternidad Espiritual" ("Discipulado Personal").

TENÍAN UN SOLO PROPÓSITO

2:3-6 ... no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón. Como saben, nunca hemos recurrido a las adulaciones ni a las excusas para obtener dinero; Dios es testigo.  Tampoco hemos buscado honores de nadie; ni de ustedes ni de otros.

1. CUIDABAN A LOS CREYENTES COMO UNA MADRE CUIDA A SUS NIÑOS

2:7-8 Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza.  Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida.  ¡Tanto llegamos a quererlos!

2.  ERAN EJEMPLOS PARA LOS NUEVOS CREYENTES

2:9-10 Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga.  Dios y ustedes me son testigos de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.

3.  LES DABAN ATENCIÓN INDIVIDUALIZADA COMO UN PADRE TRATA A SUS HIJOS

2:11-12 Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos.  Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a Su reino y a Su gloria.

4.  LA PALABRA DE DIOS ES ESENCIAL PARA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL

2:13 Así que no dejamos de dar gracias a Dios, porque al oír ustedes la palabra de Dios que les predicamos, la aceptaron no como palabra humana sino como lo que realmente es, palabra de Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes.

1 Tesalonicenses 2:3-13 (NVI)


Descripción Adicional del Modelo para el Discipulado Personal

Resumen:

El diagrama, "Un Modelo Bíblico para el Discipulado Personal" que aparece en la página anterior.  Este describe cómo debería ser el discipulado balanceado en la vida espiritual del típico creyente, incluyendo ambos; el Discipulado Colectivo y el Discipulado Personal ("la paternidad espiritual").  El diagrama ilustra las dos formas de discipulado, mediante una línea de tiempo.

Modelo del Discipulado Colectivo

Muchas iglesias están muy familiarizadas con el uso del Discipulado Colectivo (representado por la línea punteada en el diagrama).  Sin embargo, muchos líderes se dan cuenta que hace falta algo en el crecimiento espiritual de la mayoría de los creyentes.

Modelo del Discipulado Personal

Creemos que el “Discipulado Personal” es el modelo faltante para producir un sano crecimiento espiritual.  Cada nuevo creyente tiene necesidades espirituales únicas que deberían ser reconocidas.  Hay una oportunidad especial, cuando los nuevos creyentes están muy abiertos a conceptos bíblicos, los cuales pueden acelerar su crecimiento hacia una vida espiritual madura y fructífera.  Hay un paralelo entre el desarrollo de un creyente y el de un recién nacido.  En ambos casos, el período inicial es una etapa “formativa” en sus vidas.  Así que, creemos que Dios ha escogido usar una terminología espiritual paralela en el desarrollo humano; tales como “nacer de nuevo”, “bebé”, etc.

Con demasiada frecuencia a los nuevos creyentes se les deja alimentarse por sí mismos, asumiendo que van a crecer espiritualmente con el simple hecho de asistir a las predicaciones bíblicas y estar junto a otros creyentes.  Creemos que muchos creyentes hubieran podido alcanzar mucho más crecimiento espiritual si alguien les hubiera dado una atención personal inmediatamente después de haber recibido a Cristo como Salvador.  La mayoría de los nuevos creyentes podrán entender correctamente las verdades bíblicas si son presentadas con claridad en un contexto personal.

Por lo general los nuevos creyentes están con hambre espiritual, y ansiosos por recibir instrucción personal.  El típico nuevo creyente está emocionado por el hecho de que sus pecados han sido perdonados y ya sabe que va a ir al cielo.  Sin embargo, esta emoción no debe confundirse con un entendimiento espiritual. Los nuevos creyentes necesitan aprender a reconocer cómo el Espíritu Santo está involucrado en sus vidas, cómo escucharlo, confiar, seguirlo, y obedecerlo.  Ellos también necesitan entender cómo cooperar con Él en el desarrollo de su vida espiritual.

Apoyo Bíblico para el Discipulado Personal  (1 Tesalonicenses 2:3-13)

Pablo se presenta como modelo para el Discipulado Personal, en el que claramente se describe él mismo como “un Padre y Madre Espiritual”, cuidando a sus hijos.  Nosotros creemos que Pablo relata su perspectiva bíblica de cómo un padre espiritual debe tratar a cada uno de sus hijos espirituales, o discípulos.  El paralelo humano es intencional e inconfundible.



1) Típicamente se percibe que los líderes están “capacitados”, pero no tienen el tiempo disponible para dedicarlo a cada individuo.

En cambio, los seguidores, usualmente tienen más tiempo disponible pero no se sienten adecuadamente capacitados para atender las necesidades de los nuevos convertidos.

En Su sabiduría, Dios diseñó la Iglesia como un “cuerpo”, el Cuerpo de Cristo, del cual Él es la Cabeza. Como se registra claramente en la 1ª Carta a los Corintios,  Él colocó a los miembros del cuerpo de tal forma que podrían ser interdependientes y así compartir responsabilidades y servicio, los mismos que son preparados y dirigidos por el Espíritu Santo para lograr Sus propósitos.  Dios nunca tuvo la intención de que una categoría especial de creyentes (liderazgo) debiera llevar toda la carga, sino más bien las responsabilidades de servicio deben ser repartidas a través de todo el cuerpo.

Efesios 4:11-16   (NTV) Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestrosEllos tienen la responsabilidad de preparar (capacitar) al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo.  Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. 

Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. … hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia.  Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente.  Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.  

2) Influenciar a muchas personas simultáneamente generalmente se considera el mejor método.

Se cree, incorrectamente, que el discipulado personal es demasiado lento, ineficiente y de gran consumo de tiempo y energía.

El concepto que queremos demostrar, es que el método bíblico de multiplicación es mucho más productivo a largo plazo.  Esto es muy importante porque su aparente poca efectividad a corto plazo ha creado la idea errónea de que no es el mejor método.  Muchos líderes cristianos miden el éxito por números.  Creemos que esta es una de las razones por las que hay tanto énfasis de la comunidad cristiana en llevar a cabo eventos y actividades que dan la impresión de éxito a corto plazo, basándose en el número de asistentes.

La mayoría de las iglesias experimenta un crecimiento numérico a través del proceso de "adición".  La siguiente gráfica ilustra un potencial crecimiento numérico, mediante el proceso de la "multiplicación".  Obviamente el proceso de crecimiento numérico por adición muestra la ilusión de éxito a corto plazo, mientras que, al principio, el proceso de la "multiplicación" parece muy lento.  Jesús pasó unos 3 años con 12 discípulos que probablemente no serían escogidos por la mayoría de los líderes religiosos.  El discipulado personal requiere un intenso consumo de recursos, pero sus resultados, a largo plazo, no sólo da mayor crecimiento en números, sino también un mayor número de creyentes que tienen una relación más profunda con el Señor.

CRECIMIENTO POTENCIAL DE LA IGLESIA A TRAVÉS DE LA MULTIPLICACIÓN

Número de “CONVERTIDOS”

(por “Adición”)

(1 convertido por día)

 

Número de “DISCIPULOS”

(por “Multiplicación”)

(1 discípulo cada 6 meses)
1  Empiezo  1
183 ½ año 2
365 1 año 4
730 2 años 16
1095 3 años 64
1,460 4 años 256
2,190 6 años 4,096
2,920 8 años 65,536
3,650 10 años  1,048,576
4,380 12 años  16,777,216

​Las cifras en la columna de la izquierda representan el número aproximado de convertidos que podrían ser alcanzados si un creyente fuera capaz de ganar a una persona para Cristo cada día del año.  Las cifras en la columna de la derecha representan el número aproximado de discípulos fructíferos que podrían obtenerse si cada creyente fuera fiel durante cada período de 6 meses para discipular tan solo a un nuevo creyente a un nivel de madurez espiritual mediante el cual, el nuevo creyente a su vez, pudiera ser usado por el Señor para discipular a otro convertido.  Las cifras en la columna de la derecha son menos impresionantes al principio, pero como puede verse, a largo plazo tienen un beneficio mucho mayor.

2 Timoteo 2:2​ (Pablo instruyó a su discípulo Timoteo)  Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables.  Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros.  (NTV)

3) ¿Se requiere de un don espiritual para discipular?

El error común es que un creyente no puede discipular efectivamente a otro creyente a menos que esté "espiritualmente dotado".  ¿Existe una base bíblica para esa creencia?  Creo que no.  La mayoría de los creyentes creen correctamente que deberían estar disponibles para el Señor con el fin de testificar a los inconversos, aunque no existe un don de "testificar".  Tampoco existe un don de "discipular".  Este error puede ser una razón para excusar la falta de discipulado, pero no tiene base bíblica.  El liderazgo de las iglesias debería transmitir a las congregaciones que todo creyente debe estar disponible al Espíritu Santo para ser discipulador (padre espiritual), al igual que él o ella, debe estar disponible para testificar.

4) En muchas iglesias, el discipulado personal (paternidad espiritual) no es promovido y mostrado por el liderazgo

En 1 Pedro 5:1-3 se les dice a los líderes, …  Como anciano igual que ustedes, les ruego: cuiden del rebaño que Dios les ha encomendado.  Háganlo con gusto, no de mala gana ni por el beneficio personal que puedan obtener de ello, sino porque están deseosos de servir a Dios.  No abusen de la autoridad que tienen sobre los que están a su cargo, sino guíenlos con su buen ejemplo.

¿Pueden los líderes cristianos esperar de manera realista que los seguidores los imiten en lo que ellos mismos no son ejemplo?

El mandamiento para ser testigos, así como la comisión para hacer discípulos, fueron dados a la Iglesia en general, no sólo a aquellos que estaban físicamente presentes en el momento.

                                         (ver Mateo 28:18-20 y Hechos 1:8)


¿Cómo Adquiere Comprensión Espiritual el Nuevo Creyente Típico?

Si a un nuevo creyente no se le indica lo contrario, él se apropiará normalmente de los valores y las convicciones de los compañeros cristianos con los que se relaciona durante el período formativo de su nueva vida espiritual, al igual que un niño tenderá a adoptar los valores y las convicciones de su familia y compañeros.

Por ejemplo, digamos que un nuevo creyente comienza a asociarse con un grupo de Navegantes (un ministerio de creyentes maduros) (http://www.navegantes.org), que podríamos esperar?  Desde el principio comenzaran a desafiar los valores y convicciones antiguas del creyente.  Dicho creyente puede adoptar los valores y convicciones de los Navegantes, de lo contrario, puede sentirse tan incómodo que buscará un ambiente más “amistoso”.

Sin embargo, ¿qué sucede si no hay un grupo de mentores que sean relativamente maduros y que se encarguen de tomar al nuevo creyente bajo su cuidado?  Por norma se presenta al nuevo creyente a la congregación, quien a su vez, con frecuencia, supone que “recibir la predicación de la Palabra” será suficiente para guiarlos en el camino hacia la madurez espiritual.  Se abriga la esperanza de que los rasgos negativos que el nuevo creyente observe en la congregación no distorsionen su entendimiento.  ¿Será que esto es ser realista?  Creemos estar en lo cierto al decir que la mayoría de las personas confían más en lo que “ven” que en lo que “escuchan”.  Consecuentemente el nuevo creyente será mas impactado por lo que “ve” hacer a los otros creyentes, que por lo que les “escucha” decir.  Si decimos que una determinada congregación es madura espiritualmente, es porque podemos suponer de forma realista que la combinación de “escuchar” la verdad bíblica del pastor/maestro junto con “ver” espiritualidad bíblica ejemplificada en la congregación, es una gran ayuda para el crecimiento espiritual saludable de un nuevo creyente.  Los líderes deben evaluar de forma realista la salud espiritual de la congregación, preguntándose “¿queremos que un nuevo creyente sea como uno de los miembros ‘típicos’ de esta congregación?” Si la respuesta es no, entonces se deben tomar los pasos necesarios para impartir los valores bíblicos deseados en el nuevo creyente.

No debemos esperar que el nuevo creyente comprenda mucho acerca de lo que es el caminar cristiano.  Ellos se ocupan principalmente por hacer las cosas correctamente, y esto a su vez implica que su enfoque será el comportamiento externo.  Un nuevo creyente puede concluir que si se comporta como los que han sido creyentes por más tiempo, por lógica, él estará comportándose de una manera bíblicamente aceptable.  Es fácil suponer que los que han sido creyentes por más tiempo ya han moldeado su comportamiento sobre normas bíblicas.  ¿Correcto?  Desafortunadamente, dichos creyentes también habían imitado el comportamiento de otros creyentes que se suponían también que eran creyentes espirituales.  Así es que una generación sigue a la otra.  Inconscientemente, los líderes cristianos están “dando a entender” una aprobación a este proceso humano natural, al no asegurarse de que cada nuevo creyente sea ayudado de forma personal a través del primer período crítico y formativo en el caminar cristiano.

A pesar de que es totalmente natural que nuevos creyentes comiencen su caminar cristiano con la atención centrada sobre el “comportamiento externo”, nosotros creemos que el propósito de Dios es que esos creyentes comiencen rápidamente a concentrarse en vivir por “principios bíblicos”.  Probablemente más del 90% de las típicas actividades diarias no están señaladas de forma específica en la Biblia.  El típico creyente no hará la “transición” de centrarse en los principios bíblicos en lugar del comportamiento externo, a no ser que otro creyente esté dispuesto a invertir tiempo y energía en ayudarle a comprender los propósitos de Dios y Su proceso para producir crecimiento espiritual.

El nuevo creyente comprende la doctrina fundamental de salvación por gracia por medio de Cristo.  Ahora él quiere edificar sobre esa verdad, pero no está muy seguro cómo puede hacerlo.  ¿Será que es razonable simplemente presentarle una Biblia y esperar que él crezca efectivamente a la madurez espiritual?

Es posible, pero pensamos que es la excepción.  Por el hecho de que unos cuantos nuevos creyentes parecen poder crecer por sí solos, se transmite una impresión equivocada.  Nos sentimos tentados a preguntar, “¿Y por qué no pueden crecer de la misma manera más nuevos creyentes?” ¿Acaso no es verdad que también en el mundo secular hay aquellos que sobresalen sin mucha ayuda de parte de otros, pero estos son la excepción? 



Por ejemplo, podríamos entregar un manual de computación a 100 personas que no tienen ningún conocimiento previo de computación.  Unos cuantos se las arreglarán, con dificultad, para luego resolver cómo funciona.  Pero la gran mayoría se frustrará y decidirá que la computadora realmente no vale todo el afán. 

Muchos creyentes, a quienes se les ha dejado a su propia cuenta, llegan a la misma conclusión en relación a la vida cristiana.  Si tu fueses un analfabeto en las cosas relacionadas con las computadoras ¿qué preferirías, que se te dé un manual de computación para que aprendas por tu propia cuenta o tener a alguna persona que se tome el tiempo para enseñarte de forma personal los pasos iniciales y para responder a tus preguntas?  Podríamos con toda veracidad declarar que el manual tiene todo el conocimiento que necesitas, y está presentado con claridad



Y ¿Qué acerca de construir una casa moderna?  ¿Cuántos hombres inexpertos disfrutarían de que se les entregue los planos y un manual para la construcción de una casa, y que además se espere que hagan un buen trabajo?  No muchos.

Alguno puede declarar que el Espíritu Santo debe ser el único Maestro del nuevo creyente.  Pensamos que ese concepto se ha infiltrado en el pensamiento cristiano, no partiendo de la Palabra sino de la conveniencia.  La analogía bíblica de un nuevo creyente semejante a un “bebe” conlleva poco significado si es que no aceptamos las implicaciones equivalentes.  ¿Será que el mandamiento “haced discípulos” simplemente da a entender la idea de entregarle a alguien un manual bíblico?  ¿No será que el Espíritu Santo espera que creyentes maduros estén disponibles para que Dios los use en el proceso de ser padres espirituales, como también quiere que estén disponibles para testificar a un incrédulo acerca de la salvación que Dios ofrece?


CINCO CONCEPTOS IMPORTANTES

Si alguien se toma el tiempo para explicar claramente los siguientes Cinco Conceptos Importantes a cada nuevo creyente al comienzo de su caminar espiritual, ayudaría mucho a acelerar su crecimiento espiritual y ayudaría a minimizar su frustración! 

Ninguno de estos conceptos son complicados, pero cambian vidas si son entendidos y aceptados en la vida del nuevo creyente.  (Véase también el folleto "5 Conceptos Importantes" en el sitio Web  https://disciplers.org/espanol )

  1. Como tu Salvador – Jesús quiere que tu sepas que todos tus pecados han sido perdonados, y que ahora tienes vida eterna.
  2. Como tu Señor - Jesús quiere que sepas que Él te ha comprado y ya no eres dueño de tu propia vida.  (Nota: Esto podría ser amenazador, si no fuera por la verdad absoluta que Dios te ama y siempre hará lo mejor para ti.)
  3. Tú eres muy especial y Dios tiene un plan maravilloso y único para tu vida entera, y Él quiere dirigir Su plan para ti.
  4. Dios quiere que sepas que sólo él Espíritu Santo es capaz de dirigir tu vida y revelarte el plan que Dios tiene para ti.
  5. Dios quiere que sepas que el Espíritu Santo te entrenará para reconocer, seguir y obedecer Su dirección.