No debería ver mi vida cotidiana como una lucha difícil y frustrante con el pecado, que debe soportarse hasta que finalmente sea liberado al cielo, por la muerte (una experiencia desagradable pero necesaria).
Aunque quiero experimentar una vida victoriosa de manera constante, no debería deducir que solo los creyentes "muy espirituales" pueden lograr esa meta. Dios ha provisto todo lo que necesito para vivir la vida abundante.
2 Pedro 1:3-4 Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia; y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.
Mi vida cristiana no es sólo "evitar" el mal comportamiento, sino más bien caminar en el Espíritu.
Muchos cristianos están satisfechos con NO caminar en la carne. Pero, ¿está Dios simplemente satisfecho conmigo que NO robo o NO me emborracho más?
Para mí es un error pensar que mi vida cristiana simplemente es NO estar haciendo cosas "malas", comportarme mal.
Uno de los peligros del cristianismo orientado al comportamiento, (manipulación del comportamiento), es que tiendo a decir "Antes de ser cristiano, hice cosas malas y ahora que soy cristiano dejé de hacer esas cosas". ¿Pero es eso completamente cierto?
- Si solo me enfoco en NO hacer cosas malas, generalmente es para conseguir la aprobación de las PERSONAS.
- PERO si mi enfoque está en hacer lo que es agradable a Dios, entonces mi enfoque está en DIOS.
Si mi enfoque está en agradar a Dios, entonces NO estaré cometiendo estos "pecados" del Antiguo Yo (andando en la carne).
- A menudo, los cristianos piensan que cuando estoy caminando "en la carne", puedo detener ese comportamiento con mis propias fuerzas.
- Caminar "en el Espíritu" (el "Nuevo Ser") solo puede suceder cuando permanezco en el Espíritu.
No es suficiente deshacerse de la oscuridad, pero necesito tener LUZ.
¿Por qué es crítico para mí caminar en el Espíritu?
Efesios 4:11-13 Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros. Ellos tienen la responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo. Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.
En Efesios 4 y 5 Pablo enumera cosas que no debería estar haciendo (el "Viejo Yo"). Pero Dios no sólo quiere que evite el pecado. En cambio, Pablo está señalando que Dios quiere que camine constantemente en el Espíritu (el "Nuevo Yo"), porque Dios quiere bendecirme y Él quiere usarme en la vida de los demás.
¡Dios quiere bendecirme y bendecir a otros a través de mí!
Efesios 4:15
LA VIEJA NATURALEZA: Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad.
MAS BIEN...
Efesios 4:15
LA VIEJA NATURALEZA: Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad.
Efesios 4:17-19
LA VIEJA NATURALEZA Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza.
Y.....
Efesios 4:22-24
LA NUEVA NATURALEZA: desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Efesios 4:25
LA VIEJA NATURALEZA: Así que dejen de decir mentiras.
SINO....
LA NUEVA NATURALEZA: Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo.
Efesios 4:28
LA VIEJA NATURALEZA: Si eres ladrón, deja de robar.
EN CAMBIO...
LA NUEVA NATURALEZA: Usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad.
Efesios 4:29
LA VIEJA NATURALEZA: Eviten toda conversación obscena
POR EL CONTRARIO...
LA NUEVA NATURALEZA: que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición …
Efesios 4:31
LA VIEJA NATURALEZA: Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta.
MAS BIEN...
Efesios 4:32
LA NUEVA NATURALEZA: Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.
Efesios 5:3-4
LA VIEJA NATURALEZA: Que no haya ninguna inmoralidad sexual, impureza ni avaricia entre ustedes. Tales pecados no tienen lugar en el pueblo de Dios. Los cuentos obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes.
HAYA MAS BIEN...
LA NUEVA NATURALEZA: una actitud de agradecimiento a Dios (como un hábito).
Efesios 5:7-10
LA VIEJA NATURALEZA: No participen en las cosas que hace esa gente. Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad,
PERO AHORA...
LA NUEVA NATURALEZA: pero ahora tienen la luz que proviene del Señor. Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz! Pues esa luz que está dentro de ustedes produce solo cosas buenas, rectas y verdaderas. Averigüen bien lo que agrada al Señor.
Efesios 5:11-13
LA VIEJA NATURALEZA: No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad;
SINO MAS BIEN...
LA NUEVA NATURALEZA: al contrario, sáquenlas a la luz. Es vergonzoso siquiera hablar de las cosas que la gente malvada hace en secreto. No obstante, sus malas intenciones se descubrirán cuando la luz las ilumine,
Efesios 5:15-16
LA VIEJA NATURALEZA: Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios.
SINO...
LA NUEVA NATURALEZA: como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos.
Efesios 5:17
LA VIEJA NATURALEZA: No actúen sin pensar,
SINO...
LA NUEVA NATURALEZA: más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.
Efesios 5:18-21
LA VIEJA NATURALEZA: No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. (anormal, maldad, exceso)
AL CONTRARIO...
LA NUEVA NATURALEZA: En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo.
Considere mi comportamiento: ¿dónde estoy más cómodo?
¿En la lista del "Viejo Yo”, en la lista del “Nuevo Yo”, ¿o en algún lugar de en medio?
... caminen en el Espíritu y no llevarán a cabo los deseos de la carne. Gálatas 5:1
En los capítulos 7y 8 de Romanos, Pablo presenta la solución perfecta de Dios (caminar en el Espíritu), a mi naturaleza humana (caminar en la carne).
Algunos cristianos se encuentran viviendo habitualmente en una experiencia de Romanos 7 (una experiencia de desierto) y algunos señalarían al apóstol Pablo para demostrar que él también tuvo las mismas luchas que nosotros.
Todo cristiano debe entender que su naturaleza humana no desaparece y no tiene remedio (la Ley de Romanos 7 sirve a este propósito). Eso significa que no puedo complacer a Dios y vivir para Él bajo mi propia fuerza.
Pablo pasó por Romanos 7. No se quedó allí, sino que residió en Romanos 8. Dios ha hecho la misma provisión para mí. Su naturaleza, Su Espíritu Santo viviendo en mí es más poderosa que mi naturaleza humana.
1) Dios nunca tuvo la intención de que la Ley fuera un medio por el cual yo pudiera hacer que mi naturaleza pecaminosa fuera aceptable para Él, sino que él utilizó la Ley para demostrar lo "totalmente inaceptable" que es mi naturaleza pecaminosa.
Romanos 7:7-13 No habría conocido el pecado si no fuera por la ley. Por ejemplo, no habría sabido lo que es codiciar si la ley no hubiera dicho: No codiciar... Entonces, la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno. Por lo tanto, ¿lo que es bueno se convirtió en muerte para mí? ¡en absoluto! Por el contrario, el pecado, para ser reconocido como pecado, estaba produciendo la muerte en mí a través de lo que es bueno, para que por medio del mandamiento, el pecado se volviera pecaminoso sin medida.
2) Pablo experimentó lo que todo cristiano necesita aprender, que mi naturaleza pecaminosa no desapareció y no se ha mejorado desde que me convertí en cristiano. No importa lo duro que lo intente, no puedo hacer que se ajuste al carácter de Dios en mi propia fuerza.
Romanos 7:14-16 Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado. No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena
3) Pablo se dio cuenta de que la naturaleza pecaminosa ya no representaba sus verdaderos deseos, pero ¿qué otra opción tenía?
Romanos 7:17-24 pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo, sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y, si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.
Así que descubro esta ley: que, cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?
4) La solución de Dios es proporcionar una nueva naturaleza totalmente compatible con Su carácter, creando un "nuevo yo" caminando en el Espíritu en comparación con mi "viejo yo" caminando en la carne.
Romanos 7:25 ¡Doy gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor! Entonces, con mi mente yo mismo soy un esclavo de la ley de Dios, pero con mi carne, a la ley del pecado.
Romanos 8:1-4 Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana, a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros, que no vivimos según la naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu.
Romanos 8:5-8 Porque aquellos que viven de acuerdo con la carne piensan en las cosas de la carne, pero aquellos que viven según el Espíritu, acerca de las cosas del Espíritu. Porque la mentalidad de la carne es la muerte (ausencia de vida), pero la mentalidad del Espíritu es vida y paz. Porque la mentalidad de la carne es hostil a Dios porque no se somete a la ley de Dios, porque es incapaz de hacerlo. Los que están en la carne no pueden complacer a Dios.
Romanos 10:4 Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todos los que creen.
Gálatas 2:19-20 Porque a través de la ley he muerto a la ley, para poder vivir por Dios. He sido crucificado con Cristo y ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí.
Gálatas 5:22-23 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
¡Pablo no se quedó en Romanos 7, ni yo debería!.
Estoy liberado del poder de mi naturaleza humana. Puedo hacer todo lo que Dios quiere que haga.
Solamente caminaré en la carne cuando decida hacerlo. ¡Si camino en el Espíritu, NO caminaré en la carne!
No tengo que caminar con miedo de mi naturaleza humana pecaminosa, sin embargo, necesito respetar y ser consciente de la atracción del pecado en mi vida.